En nuestro centro educativo, hemos detectado un malestar emocional entre el alumnado y los docentes. Desde nuestra posición como profesor de la asignatura de educación física, hemos realizado una intervención para reducir los niveles de ansiedad, depresión y estrés que nos han manifestado. A través de ejercicios físicos programados, conseguimos que los participantes mejoraron su situación psicológica, favoreciendo el rendimiento del alumnado y la implicación pedagógica del profesor.