Experiencia pragmática de medios y entornos digitales.

Las experiencias cotidianas se nutren del cúmulo de información que nos proporciona nuestro entorno y utilizamos esos datos para construir nuestro conocimiento y orientar nuestras actividades. De forma similar, para orientar la comprensión de los entornos digitalizados, las experiencias demandan componentes significativos que orienten y faciliten la comunicación interactiva. El mundo digital demanda, quizás más que el físico, la participación de todos los órganos sensoriales y, por ello, parece oportuno ampliar la concepción de las actividades que desplegamos en el mundo tecnológico. Una perspectiva que valore todos los componentes que participan en una experiencia digital y aporte una concepción holística que integre: a) cómo participan todos los sentidos en la captación de esta nueva realidad, b) qué instrumentos y recursos utilizan los medios que transmiten información y, c) como todo ello se interrelaciona con el sustrato social y cultural de los individuos. Por esta razón, se precisan recursos teóricos e instrumentos metodológicos que faciliten la comprensión de los mecanismos de comunicación que vehiculan las interacciones entre los individuos y los elementos presentes y configuradores de la realidad digital.

Fruto de la revisión de diferentes aportaciones al estudio de la interacción de los entornos digitalizados, se plantea que una concepción pragmática de las experiencias en espacios digitalizados puede contribuir a delimitar las dimensiones comunicativas que participan y guían nuestras actividades. Por ello, se propone un posicionamiento que facilite la delimitación de los elementos que son relevantes en los procesos de interacción y el reconocimiento de los diferentes registros de comunicación que guían y orientan nuestras actividades en función del contexto.