Los modelos conceptuales sobre salud y enfermedad han variado a lo largo de la historia. El Ayurveda, en la India, o la Medicina Tradicional China se fundamentaban en los patrones complejos de energías del universo y su influencia en el ser humano. En Occidente, las cada vez más numerosas Facultades de Medicina, creadas durante el Renacimiento, monopolizaron los conocimientos en salud y enfermedad y las mujeres sanadoras, que seguían aplicando cuidados integrales basados en medicina natural, fueron acusadas de brujería y quemadas en la hoguera por la Inquisición. Aunque algunos filósofos y científicos occidentales seguían investigando desde una perspectiva holística de la salud, que consideraba cuerpo, mente y espíritu, esta forma de pensar fue perdiendo peso, imponiéndose la medicina química y la separación «mente-cuerpo». A lo largo del siglo xx el modelo de salud alopático desacreditó definitivamente los métodos tradicionales de cuidado de la salud.
Pero a partir de los años 60 del siglo xx la insatisfacción de la población con los métodos alopáticos de la medicina hizo resurgir el interés por conceptos como «armonía, equilibrio, salud integral...». Este número de la revista Musas: Revista de Investigación en Mujer, Salud y Sociedad, coordinado por Maite Miranda García, se dedica a divulgar trabajos sobre terapias naturales y complementarias que se aplican a las mujeres en los diferentes estadios del proceso reproductivo.