Del taller de Patinir al monasterio de Pedralbes. Una Virgen con el Niño en un paisaje

Entre las pinturas de los Países Bajos importadas a Cataluña a lo largo de la primera mitad del siglo XVI que se conservan en el monasterio de Pedralbes, se encuentra  una pequeña tabla con la Virgen y el Niño dentro de un paisaje que aquí se atribuye al taller de Patinir, sin descartar una intervención autógrafa del maestro. El presente artículo pretende situar la pieza tanto dentro del contexto de su producción como en el contexto de su recepción, es decir, una comunidad de monjas clarisas. El interés de esta obra aparentemente modesta reside sobre todo en el hecho de que combina una serie de ingredientes típicos de Patinir dentro de una composición que, no obstante, resulta atípica dentro de su producción conocida, sobre todo por lo que respecta a la relación entre la figura y el paisaje, pero también por su aparente simplicidad iconográfica. En la última sección del artículo se discute la pieza en relación con el problema, siempre controvertido —y todavía no bien resuelto—, de la autoría de las figuras en las obras de Patinir.