Mérito y problema de las eléctricas pioneras: Arteta, 1893/98-1961

El artículo busca profundizar y animar el debate sobre los mecanismos que operaron en el nacimiento, desarrollo y crisis de los sistemas eléctricos tradicionales. El mérito de Arteta, como el de otras pequeñas y medianas compañias de electricidad, residió en ser capaz de ofrecer tempranamente (1896) los beneficios de la hidroeléctrica a localidades que, por no estar suficientemente industrializadas y urbanizadas (Pamplona), no habían merecido el interés de las grandes compañías españolas. Cuando estas últimas asumen integrar los sistemas eléctricos periféricos a mediados del siglo XX, recibieron como herencia unos mercados de consumo maduros, si bien deficientemente abastecidos atendiendo a la cantidad y calidad del servicio prestado. En este sentido, la historia de Arteta muestra los múltiples inconvenientes productivos que este tipo de eléctricas tuvieron para dar satisfacción a una demanda creciente, especialmente cuando adoptaron estrategias meramente defensivas, en mercados competitivos o cartelizados, para no ser expulsadas del mercado.