Salir de mí para encontrar la libertad de la grandeza femenina. El dolor del incesto

El incesto es uno de los laberintos más exquisitamente tejido por el patriarcado. Su poder radica en quitarnos a niñas y niños el vínculo más preciado de confianza, el de nuestra madre. Lo que hace el incesto es culparla a ella por no cuidarnos o defendernos al hacerlo nos desposeemos del lazo de confianza con quien nos dio la vida retrayéndonos en nosotras mismas llenas de miedo aislándonos en nuestro silencio para seguir cometiendo. Hablar del dolor del incesto es salir del mismo porque es una postura política la decisión de hacerlo y porque al dejar de doler te retorna a la vida, es salir de si para encontrarme a mi. El dolor del incesto es el miedo, es el no entender lo que nos sucedía, es el sentir la amenaza en lugar del amor, por ello, es necesario hablar desde la experiencia para recuperar nuestra voz silenciada desde la verdad decible por las mujeres, sólo hablando desde nosotras podemos hacer política de las mujeres. Para poder realizar el cambio del orden simbólico en el tema del incesto.