Homicidio y suicidio: biología y psicopatología

Resumen

Introducción: Nos proponemos señalar y contribuir a elucidar las violencias extremas que representan el homicidio y el suicidio en relación con los sustratos psico-neuro-biológicos correspondientes.

Material y método: Se han escrutado las bases de datos PubMed/Medline, Scilit-Scientific Literature y otras. La literatura encontrada es inmensa y variada, por lo que hemos elegido realizar una revisión narrativa, todo lo actualizada posible.

Resultados y discusión: Además de las aproximaciones más psicologistas, la violencia extrema se ha relacionado con mecanismos epigenómicos como la metilación del ADN. Las vías anatomo-fisiológicas vinculadas con la Oxitocina pueden contribuir a las diferencias individuales en las consecuencias fisiológicas y moleculares de la exposición a la violencia. Parece importante la determinación en las células mononucleares del ARNm de la enzima «Histona Desacetilasa-1», en tanto que media en los procesos epigenéticos. Respecto al suicidio en particular, se ha hallado agregación familiar de las conductas suicidas relacionadas con polimorfismos de un solo nucleótido, lo que subraya su probable transmisión génica. Las personas suicidadas tenían mayor riesgo genético de desinhibición conductual y de sufrir ciertos trastornos mentales. Hay correlato neural entre pensamientos-conductas suicidas y la disminución del grosor de la circunvolución temporal superior. Igualmente se halla involucrado el sistema enzimático MAO.

Conclusión: Resultan innegables los fundamentos biológicos de las conductas homicidas y, sobre todo, de las suicidas. La información científica relacionada es muy prolija y generalmente basada en muestras pequeñas. Se requieren más estudios de calidad para determinar bien los cambios moleculares y otros biológicos asociados con ambos tipos de conductas.