Hispanización y defensa de la integridad nacional en Cuba, 1868-1898

La inmigración española en Cuba en el siglo XIX, auspiciada en gran medida por la política de colonización blanca, fue utilizada como medio de control y fomento del territorio, por una parte, y como modo de contrarrestar el avance de la población de color, por otra. Los inmigrantes y colonos españoles fueron considerados, fundamentalmente a partir del último tercio del siglo XIX, como baluartes del poder español en Cuba; a través de ellos, que actuarían como defensores de la integridad española la en los momentos preciso, no solo se lograría mantener unida, a la isla, sino que se alcanzaría la anhelada primacía de la población blanca sobre la de color y, aún más, la sonada unidad étnica. Los discursos cientifistas, en los que se establecían categorías "raciales" que marcaban la desigualdad entre los individuos según su color, coronaron gran parte de los proyectos de colonización que analizaremos en nuestro trabajo.