Las empresas transnacionales y las «nuevas» relaciones laborales. Un vehículo para volver a pensar en los límites reglamentarios de la nación-estado.

Las empresas transnacionales han sido calificadas como las fuerzas conductivas del proceso de internacionalización, y han sido las responsables últimas de la introducción de las demandas de rendimiento, eficiencia y competencia propias de los mercados globales en las economías nacionales. Con respecto a las relaciones laborales, las empresas transnacionales han sido consideradas, al menos desde la década de los años 90, como actores centrales de los cambios que actualmente afectan al mundo del trabajo. Su capacidad para traspasar las fronteras nacionales les ha convertido en una importante amenaza para la estabilidad de los distintos acuerdos sobre relaciones laborales en los países industrializados. La intención de este artículo es revisar la especial relación que vinculó a empresas, Estado y organizaciones de representación de trabajadores dentro de los marcos nacionales de relaciones laborales antes de que las primeras tomasen la decisión de romper muchos de los compromisos adquiridos e iniciar la internacionalización de sus capacidades productivas y de sus estructuras de toma de decisiones. El artículo se detiene a examinar las distintas iniciativas dirigidas a recuperar el control democrático sobre las actividades de las empresas transnacionales que han sido puestas en marcha en las últimas décadas, y muy particularmente, aquellas que han tenido lugar en la Unión Europea. Para ello, se desarrolla un marco conceptual de análisis micro- y meso- de la empresa transnacional como complejo político de dimensiones transnacionales.