Un modelo de poblamiento a finales del antiguo régimen, a través de los libros parroquiales: Barberà de la Conca (Tarragona)

El interés por el estudio de la población ha crecido considerablemente en los últimos tiempos y su estudio ha variado casi tanto como su crecimiento. Recientemente este interés ha sido dirigido hacia diversos aspectos de la población: su sexo, su profesión y su edad principalmente obteniendo así datos importantísimos para discernir entre la población activa y la no activa o pasiva. Pero hasta bien entrado el siglo XIX determinados censos de población nos hablaban de otro tipo de actividad o pasividad; la vida espiritual regía fundamentalmente casi toda la vida de una población, y es por ello completamente normal que los datos sobre la población de entonces versasen en torno a la actividad o no actividad religiosa-espiritual de sus individuos, tanto más, cuanto siempre ha sido más fiable la conciencia moral que la conciencia cívico social de los individuos declarantes en un censo. Los mismos rectores de la sociedad han recurrido en muchas ocasiones a las autoridades eclesiásticas en busca de datos más fidedignos que los aportados por las autoridades civiles.